Lo cierto es que a las alturas que estamos, la productora y el Ayuntamiento, aún no han empezado las negociaciones, por lo que es bastante probable que el Extremúsika no vuelva más a la escena festivalera española, o al menos hasta que esta época de crisis pase y haya un futuro medianamente seguro para este tipo de eventos.
Lo que si es cierto, es que la alcaldesa de Cáceres, Elena Nevado, apostaba por la cultura como ejepara la dinamización y la atracción turística, uno de los principales recursos de la ciudad.
Pero seguramente se ha visto en la tesitura de tener que elegir y apostar por el Womad, festival gratuíto y en el que pueden ir todos los públicos y dado su carácer internacional es mucho mejor fuente para proyectarse.
Veremos en lo que queda puesto que aún hay que negociar con laorganización del womad.
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